Conocé tu cabello

Como ya les he comentado anteriormente, nuestro cuerpo se ve afectado por la comida que ingerimos y tu pelo no es una excepción. De hecho, tu pelo esta compuesto en gran parte por proteínas y vos podes interferir significativamente en su salud.

Cargate de proteínas. El 80% de tu melena está compuesta de proteínas. Así que asegurate de que ingerís la cantidad necesaria para fortalecer tu cabello y hacerlo menos propenso a daños causados por agentes externos.

Conocé tu cabello. ¿Tiene tendencia a engrasarse o a secarse?
El cabello graso puede deberse a falta de vitamina B. Incrementá la ingesta de verduras verdes, frutos secos y guisantes. Si tu cabello está seco, puede deberse a la falta de vitamina A como las zanahorias, el brócoli, el melón, vitamina C como los cítricos, el tomate y el pepino.

Tomá mucha agua. Ya que forma el 20% restante del pelo.

Tomá vitaminas y minerales. La deficiencia de zinc puede causar la pérdida del cabello y las vitaminas A, B, C, E, y K son particularmente importantes para la salud capilar. Además, no te olvides del hierro, magnesio y los ácidos grasos omega 3.

Rompé con los malos hábitos. Tu pelo estará más sano cuando vos estés más sana. Evitá los malos hábitos como fumar, beber en exceso, tomar drogas o tomar cafeína de forma regular.