Tomá más agua




















El agua, después del oxígeno, es el elemento más importante para nuestra vida.

Es importantísimo mantenernos bien hidratadas para poder llevar a cabo nuestras actividades diarias de forma efectiva, ya sea cumplir las fechas límites de entrega de trabajos en la oficina, hacer la compra semanal o jugar durante horas con tus hijos.

De no estar suficientemente hidratada, cualquier simple tarea se hará más dura de lo normal y te sentirás cansada y con falta de concentración, lo que te causará estrés (un estado que no propicia la pérdida de grasa).

Una de las funciones principales del agua en nuestro cuerpo es el transporte de nutrientes y otros compuestos. Cuando quemas grasa, las toxinas que se encontraban almacenadas en estas células grasas se liberan. Si te mantenés bien hidratada, éstas toxinas se eliminarán de tu cuerpo rápidamente.

Procurá tomar pequeñas cantidades de agua de forma regular durante el día. Si esperás a sentirte sedienta o llega un momento en que tu orina aparece de color amarillo oscuro, será demasiado tarde: estarás deshidratada.

Además el agua no contiene calorías y te hace sentir llena, por lo que cualquier momento es bueno para tomar un vaso de agua.

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