Mejorá tu postura

Has notado que poco a poco tu cuerpo se está encorvando y estás desarrollando una muy mala postura?
Hoy te ofrezco un método indoloro y efectivo para que aprendas a asumir la postura correcta y mejores tu tono muscular.

Hace un tiempito empecé a tomar las clases de pilates que dan en mi gimnasio y me encanto! es un complemento ideal para mis entrenamientos de cardio y fuerza! Acá es dónde estoy aprendiendo entre otras cosas a mejorar mi postura y hoy he decidido trasladar mis aún pocos conocimientos a todas mis lectoras interesadas en mejorar su imagen.

Primero de todo, aprende qué es una buena postura.

La columna tiene dos suaves curvas naturales en forma de S, de la base de la cabeza a los hombros y de la espalda a la base de la columna.
Cuando estás de pie, asegurate de que distribuis tu peso en partes iguales entre ambos pies.

Utilizá un espejo para alinear tus orejas, hombros y caderas.

Hacé ejercicio para reforzar los músculos de la parte superior de la espalda y los hombros como los que te propongo a continuación, con o sin pesas:

* Alineá tus orejas sobre tus hombros. Levantá los brazos estirados por encima de la cabeza y justo al lado de los hombros. Dobla un brazo hasta poder tocarte la espalda con la mano. Repetí 20 veces, alternando los brazos.
* Alineá tus orejas sobre tus hombros. Despacio, levanta los brazos hacia delante, a la altura de los hombros. Aguanta esta posición durante 10 segundos. Poco a poco, bájalos hasta que queden a cada lado del tronco. Repetí 10 veces y chequea continuamente que tus orejas y hombros estén correctamente alineados.
* Mantené los hombros pegados al cuerpo y tocate los hombros con las manos. En esta posición, levanta los hombros tanto como puedas y volve a bajarlos. Podes hacer este movimiento en cualquier momento. Por ejemplo, cuando esperás a que una página web se cargue o a que tu comida se caliente en el microondas.

Realizá estiramientos.

* Mové el cuello hacia delante, hacia atrás, hacia la izquierda y la derecha y de un lado al otro.
* En cuatro patas, curvá la espalda hacia arriba, como un gato, y hacia abajo.

Seguí estos consejos y ya vas a ver como tu postura mejora.

Cómo debemos sentarnos, estar de pie y dormir en forma correcta.

Sentada

Alineá tu espalda contra el respaldo de la silla. Evitá encorvarte o echarte hacia delante, especialmente cuando estés cansada o aburrida de estar sentada durante muchas horas. Y no te olvidés de mantener los hombros rectos.
Procurá que los brazos estén doblados formando un ángulo de 75 o 90 grados en el codo. Y mantené el cuello y espalda en línea y los pies planos contra el suelo.

De pie

Mantené el peso bien repartido sobre la planta de los pies. No pongas, por ejemplo, todo tu peso sobre los talones. Mantené las rodillas ligeramente flexionadas y los pies separados a la altura de los hombros.
Deja que tus brazos cuelguen de forma natural a cada lado del cuerpo.
Mantené la barbilla recta, ni apuntada hacia arriba o hacia abajo y procurá que el cuello no esté echado hacia delante.
Mantenete erguida, con los hombros hacia atrás.
Podes ponerte de pie, de espaldas a la pared, tocándola con los hombros y la cola. En esta posición, deberías tocar la pared con tu cabeza, sino, significa que tu cabeza está demasiado echada hacia delante y tenes que corregirte.

Durmiendo

Utilizá un colchón relativamente firme para proporcionar un buen soporte a tu espalda.
Utilizá una almohada para proporcionar un buen soporte y alineación a tu cabeza y hombros.
Si dormis de lado, una almohada planita entre las piernas te ayudará a mantener la columna alineada y erguida.