La respiración y tu salud

La respiración es muy importante. Muchas veces no pensamos en eso porque es algo que nuestro cuerpo hace de forma automática. En situaciones extremas, el cuerpo humano puede llegar a sobrevivir hasta 5 días sin dormir, una semana sin beber y hasta un mes sin comer pero…

¿Cuántos minutos puedes estar sin respirar?

El oxígeno es vital para nuestro cuerpo y esencial para la integridad de nuestro cerebro, sistema nervioso, glándulas y órganos internos. Sin él, todas nuestras células se degradan a un ritmo mucho más acelerado de lo normal.

Respirá y rejuvenece:

Acostumbráte a respirar despacio y profundamente. Las respiraciones rápidas y entrecortadas te deprivarán del oxígeno que tanto necesitas, lo que disminuirá tu vitalidad, avanzará el envejecimiento prematuro y deprimirá tu sistema inmunológico, entre otras cosas. Cuando hagas ejercicio, cuando camines, cuando estés delante de la computadora, cuando estés sentada en el sofá, ¡respirá!

No tenes que olvidar las propiedades curativas de la respiración: recuperación de tu energía, mejora de la actividad del sistema nervioso, de tu salud y juventud. Por eso, muchas artes marciales como el qigong y otras disciplinas como el yoga las utilizan.

¿Sabías que los animales que más años viven son los que respiran más pausadamente?

Respirá hondo y gana en juventud, belleza y salud.

También, podes "ejercitar" tu respiración. Probá a realizar un ejercicio básico. De pie, mirada al frente, brazos pegados al tronco, rodillas un poco flexionadas, relaja todos los músculos de tu cuerpo (hombros, manos, …). Si te es posible, busca una habitación tranquila y poné una música instrumental relajante de fondo. Mente en blanco, cerrá los ojos si lo necesitas. Inspirá y expirá por la nariz de forma relajada, muy despacio. Cuando inspires, no infles el pecho, sino el estómago. Cuando expires, desinfla el estómago.

Esto te ayudará a relajarte y a liberarte de las preocupaciones y el estrés que te persiguen durante el día. Podes hacerlo en cualquier momento, recién levantada, después de hacer ejercicio, o antes de irte a dormir. Vos decidís cuándo tendrás tiempo y cuántas veces al día lo necesitas.

Liberarte del stress, respirá!