La clave de mi disciplina



















Creá nuevos hábitos saludables
Me encanta entrenar e ir al gimnasio, pero hago ejercicio regularmente no porque tenga una disciplina de hierro ni mucho menos, sino porque para mí entrenar es un hábito, si no, estoy segura de que la mayoría de las veces no iría al gimnasio, hay tantas excusas que puedo poner para no ir… Y lo mismo a la hora de cuidarme o dedicarme tiempo a mí misma. Creeme, ¡la clave está en los hábitos, no en la disciplina!
Ya sabes que yo soy de la opinión de que, más que una disciplina de hierro, hay que tener unos hábitos saludables. Creo que para mí sería imposible conseguir, o al menos intentar conseguir, todo lo que me propongo si sólo contara con mi disciplina. Pero con mi método de convertirlo todo en rutinas o hábitos, me resulta mucho más fácil lograr casi todo lo que me propongo, o al menos intentarlo, que muchas veces es lo más importante , intentarlo.
Por eso, he querido dedicar el artículo de hoy a, sin duda, una de las partes más importantes para realizar cualquier cambio, interior o exterior. Aca te presento mi método para ¡ponerte las pilas!...

Cómo crear un hábito

Seguro que hay una explicación mucho más científica, pero entre vos y yo, para crear un hábito la manera más fácil es: primero decidir lo que queres. Si queres, por ejemplo, tener un cuerpo tonificado, es muy probable que el hábito que necesites es hacer ejercicio; si queres tener una imagen impecable todos los días, es muy posible que el hábito que te falte sea dedicarte tiempo para sacarte partido y arreglarte…
Una vez que tenes identificado lo que queres, que por cierto es la parte más difícil, aunque no lo creas, el siguiente paso es definir los días, las horas o el tiempo que vas a dedicar a este nuevo hábito. Por ejemplo, para mí es un hábito entrenar cuatro veces a la semana. También es un hábito que he adquirido recientemente el de definir cada domingo mi "agenda personal", con cuidados, tratamientos o incluso looks para la semana. En este segundo paso se trata de realmente fijar en tu agenda personal esta nueva actividad.
Y el tercer paso es simplemente repetir esta nueva actividad durante un tiempo, tres o cuatro semanas, para que se convierta en un hábito. Por ejemplo, no hace mucho he adquirido el hábito de comerme una manzana por las tardes. Al principio siempre se me olvidaba, ahora es raro el día que lo olvido.
¡Probalo, a mí me funciona!

Los hábitos buenos

Una vez tenes claro lo anterior, veamos algunos hábitos “buenos” para poder llevar a cabo ese cambio de imagen por dentro y por fuera que nos hemos propuesto con la ayuda de HazmeGuapa

El hábito de comer cinco veces al día (tres comidas y dos snacks): nada mejor que una alimentación equilibrada para tener fuerzas para conseguir cualquier cosa que te propongas .
El hábito de mantenerte hidratada y beber ocho vasos de agua al día por ejemplo ayudándote teniendo una botella de litro y medio sobre tu mesa y terminartela durante la jornada. El hábito de desmaquillarte cada noche y cuidar tu piel.
El hábito de hacer ejercicio tres o cuatro veces por semana.
El hábito de cuidar tu imagen siempre, independientemente de a dónde vayas (por supuesto, adaptando la imagen a la ocasión, claro ).
El hábito de dedicarte un par de horas para vos a la semana.

Escribí otros hábitos que te gustaría tener y que te ayudarían a mejorar tu imagen por dentro y por fuera…

Decí adiós a los hábitos malos


Por desgracia, también tenemos hábitos malos. Los hábitos, malos o buenos, los llevas a cabo sin ningún esfuerzo.
Hay hábitos malos más fáciles de dejar que otros, y hay algunos que, aunque no parecen malos, como fumar, no nos ayudan a cuidarnos y dedicarnos tiempo.

Estos son algunos ejemplos:
Acostarte tarde: un día está bien, pero tomar como hábito acostarte supertarde porque te has quedado viendo la tele no te ayudará a estar más guapa ni a estar más a gusto con vos misma.
Cenar tarde: otro hábito nada positivo. Es mejor acostarse con el estómago más ligero, dormirás mucho mejor.
Beber demasiado alcohol: una copita está bien, pero más no, y definitivamente no todos los días.
Un dulce después de la comida: claro que un día de fiesta o un domingo podes permitirte un pequeño dulce, pero no todos los días.

Escribí otros hábitos que sabes que no te benefician y que te gustaría cambiar…

Tu nueva lista de hábitos saludables

Y ahora te toca crear una lista de hábitos que te gustaría tener. Cuando yo hice esta lista, me sorprendí al ver que muchas de las cosas que me gustaría hacer realmente me ayudaban a conseguir mis objetivos de imagen.


Aca te doy algunos ejemplos:
Entrenar tres veces a la semana.
Hacer ejercicios de estiramientos.
Tomar más agua.
Comer bien.
Comer fruta y verdura (hubo una época en mi vida en que casi no las probaba).
Acostarme antes.
Descansar siempre que puedo.
Levantarme antes.
Dedicarme diez minutos al día para planificar mi agenda personal.

Ahora te toca a vos…

No hay comentarios: