Lifting no quirúrgico




















He recibido muchas consultas de suscriptoras acerca de por qué llegada determinada edad las mujeres comenzamos a tener flacidez facial o descolgamiento de los tejidos del rostro así como también preguntas sobre a qué tratamientos no quirúrgicos se pueden acceder para combatir éste problema.
Hoy voy a responder a todas éstas consultas y vamos a hablar sobre la radiofrecuencia facial, un tratamiento de moda y el último sistema anti edad para éste problemita. Incluso en el primer programa de Show Match, en el esquech de Gasalla, escuché que Tinelli dijo que su maquilladora se lo había recomendado y que estaba tomando sesiones...

La flacidez facial es una de las manifestaciones más temidas por el paso del tiempo. También es una de las más evidentes. El descolgamiento de los tejidos del rostro se produce cuando el tejido conectivo (la estructura encargada de mantener la unión entre la musculatura y la piel) se debilita progresivamente. La piel a su vez deja de producir tanta elastina y colágeno como antes y comienza a perder su versatilidad de adaptación a la musculatura. Así se comienza a manifestar el descolgamiento del párpado superior, creando la sensación visual de tener “los ojos pequeños” o la pesadez del pómulo, que alarga las facciones por efecto de la gravedad. La piel del cuello se relaja y el tejido del mentón comienza a manifestar lo que coloquialmente se conoce como “doble papada”.

¿Qué es la Radiofrecuencia?

La radiofrecuencia consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas, para acceder a las capas más profundas de la dermis sin dañar las capas superficiales. Reestructura las fibras de colágeno, consiguiendo un efecto tensor duradero.

Puede aplicarse en cara, cuello y otras zonas del cuerpo. El tratamiento dura unos minutos y es inocuo, apenas produce un leve enrojecimiento de la zona tratada. Después de la aplicación el paciente puede reanudar su vida normal.

En el terreno de la estética facial, la radiofrecuencia posee numerosas ventajas con respecto a otros sistemas o tratamientos. De esta manera, hasta el momento no se han detectado contraindicaciones, y además está permitido tomar el sol durante su realización, al no actuar sobre la epidermis.

Durante el tratamiento de radiofrecuencia se percibe una mejora paulatina de la piel, aumentando la tensión de la misma, y produciendose un autentico efecto lifting que presenta sus mejores resultados en el cuello, las mejillas, los pomúlos y el contorno de los labios y los ojos. A medida que avanza el número de sesiones, se observan los resultados, cuyos efectos pueden llegar a permanecer entre un año y un año y medio tras la finalización del tratamiento. Durante este período permanecerán activados los fibroblastos para la producción de colágeno.

La acción del Sistema RADIOFRECUENCIA es muy significativa: en primer lugar, aporta una mayor oxigenación a los tejidos faciales a través de una mejora circulatoria. En segundo lugar, resitúa la musculatura que ha ido cediendo como consecuencia de la debilidad del tejido conectivo en sus lugares originales. A esta fijación muscular, se le debe añadir la mejoría del tejido conectivo que estrecha sus entramados fibrosos para fortalecer la conexión piel-músculo. En tercer lugar, contribuye al eliminación de las toxinas y líquidos retenidos que se ven arrastrados hacia los ganglios linfáticos para su posterior eliminación del organismo a través de la orina.

Los resultados que se obtienen permiten modelar la musculatura facial: levantar el arco superciliar (el ojo parece más grande), resituar el pómulo (las mejillas parecen más definidas, modificando incluso la forma de la cara), disimular el rictus (las arrugas se rellenan) y la piel adquiere una frescura inigualable.

Lo que se pretende conseguir gradualmente es la reestructuración del colágeno profundo, lo que incluye que se formen fibras nuevas que sustituyan a las envejecidas y hagan los tejidos más elásticos, se favorezca la homeostasis y, en general, mejore el estado de la piel eliminando de ella las huellas del paso del tiempo.
Este proceso es más lento y, según los casos y dependiendo del estado en el que se encuentre el colágeno de la persona, se produce entre los dos y cuatro meses posteriores al tratamiento. De hecho se han realizado estudios histológicos que demuestran cambios importantes en la remodelación del colágeno a partir de la sexta semana posterior a la aplicación de la radiofrecuencia.

Interesante..¿no?

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