Acostate temprano

El otro día investigando en la web leí un artículo de lo más interesante con una información que hoy quiero compartir con las lectoras de HazmeGuapa.

Leyendo la nota aprendí que muchas de nuestras hormonas están íntimamente relacionadas con los ritmos circadianos y sus funciones se desequilibran cuando ignoramos por completo el hecho de que la noche sigue al día y el día a la noche. ¿Vos habías escuchado sobre ésto antes?

Al parecer, durante los largos días de verano, los mamíferos se dedican a encontrar comida que almacenar en forma de grasa para aguantar la larga hivernación o la escasez de comida durante el invierno.
En los seres humanos, esto se traduce como el deseo por consumir hidratos de carbono. Así, cuando decidimos quedarnos levantados hasta tarde con las luces encendidas, mirando la televisión o trabajando con la computadora hasta tarde una vez el sol ya se ha puesto, nuestro sistema hormonal piensa que todavía es de día, resultando en un incremento de los niveles de cortisol e insulina, lo que nos hace querer picotear, en su gran mayoría, hidratos de carbono.

Incluso si sos capaz de controlarte sin comer, estarte levantada hasta tarde de forma regular hace que el cortisol segregue una dosis de azúcar extra para conseguir energía, lo que provoca que la insulina aumente para almacenar este azúcar en forma de grasa.

Lo ideal, según los expertos, es irse a la cama sobre las 22:00h (¡ojalá!) para reducir los niveles de cortisol e insulina segregados durante la noche y aumentar los de melatonina, que previene este ciclo. Durante el verano, dado que el sol se pone más tarde, podemos estarnos levantadas hasta más tarde, aunque no mucho más tarde...ojo!